lunes, 10 de marzo de 2014

Objetividad Periodística: Saber Dar en el Blanco - Mary Kelzi Azrak y Antonio José Montilla Zapata

El Sustento de la Objetividad

Aunque sea difícil conocer la verdad, no se niega la posibilidad de que el hombre pueda llegar a ella. Una vez conocida esta realidad, la persona cambia, queda impresionada. Encontrar la verdad supone una sorpresa, esto justifica la tendencia del hombre a querer conocer la verdad, porque lo satisface.


La verdad ayuda a liberar al hombre, de las ignorancias y los prejuicios. Se sabe que alcanzarla no es fácil, pues se sabe que se pueden presentar algunos obstáculos, tales como los perjuicios y la concepción errada de lo que es la verdad. Al superar dichos obstáculos, conseguimos tener un "espíritu crítico".


El informador, tiene que ser una persona capacitada y no una cualquiera. Por esto, la preparación integral en un comunicador es sumamente importante.

¿Qué es la Verdad?

La palabra "verdad" procede del sustantivo latino veritas (ajuste). Mientras que en griego la palabra alétheia, es entendida como verdad o descubrimiento, que se podruce al conocer el ser de las cosas.

Según Santo Tomás de Aquino, la verdad es una relación directa entre la mente de la persona y el objeto a conocer, ya que el intelecto se adapta a esa realidad y la percibe tal cual es.

Este proceso consiste en una adecuación entre lo que está fuera del sujeto, es decir la realidad objetiva, y lo que está dentro, sus pensamientos o juicios. No se puede hablar de verdad sino se habla de un sujeto que conoce o por lo menos, de un sujeto que es capaz de conocer y al mismo tiempo de algo real objetivamente que puede ser objeto de conocimiento. Se habla de verdad cuando nuestro conocimiento coincide con lo que las cosas realmente son. Si la realidad es única, la verdad también tiene que serlo: las cosas son de un modo determinado o no son. La verdad, por tanto, es única.

En momentos la realidad se presenta más fácil y con más evidencias sobre un hecho. El hombre debe presentarse ante la realidad con una disposición de conocerla y dejando de lado sus prejuicios.

Información y Verdad

Hablamos de verdad informativa al referirnos a esa estrecha relación entre información y verdad. 

La información debe incluir la verdad, de lo contrario, deja de serlo. La verdad informativa tiene como fin último a los hombres por ser los protagonistas de la verdad a difundir y los receptores de la misma. Este aspecto debe ser tomado en cuenta por los comunicadores en su quehacer informativo, porque se dirigen a personas y no a meros objetos pasivos.

La cosa no está en decir la verdad, sino en cómo se hace. A pesar de que los informadores manejan algunas herramientas que les facilitan el acceso a la verdad, no se logra un conocimiento absoluto, pues el hombre es limitado y la realidad es tan compleja que es imposible saberlo todo sobre algo concreto. Esa conquista de la verdad no puede darse en un plano inmediato e individual, es necesaria la constante labor mancomunada de todos los que laboran en los medios de comunicación social.

Un comunicador social es aquel que es habitual conocedor de verdades palmarias y evidentes que circulan ante sus avezados ojos, pero ha de estar sólo preocupado por mejorar las técnicas para hacerlas llegar a otros, de forma rápida y eficaz.

Estados de la Mente ante la Verdad

Son los diferentes grados de conocimiento que el hombre tiene de aquello que lo rodea. Estos estados son: certeza, duda, opinión, fe y error. Suponen un apego a lo que es real para que el conocimiento sea más objetivo.

La Certeza

Es el estado de la mente que se adhiere firmemente y sin ningún temor a una verdad. Es algo subjetivo: aceptar algo como verdad significa tener un "juicio consciente y seguro" sobre aquello que se está conociendo.  La certeza no es lo mismo que la verdad, la verdad se encuentra en esa adecuación entre lo subjetivo y lo objetivo. La verdad es causa de la certeza y no al contrario.

Se da propiamente a certeza cuando el entendimiento se apega a una proposición verdadera. El periodista siempre tiene certeza física y moral, para que exista certeza se necesita una evidencia.

La Opinión

La certeza se ha tratado de mezclar y confundir con la opinión. En muchas ocasiones, la opinión de una fuente es considerada como verdad; por tanto, se puede incurrir en el error de pensar que todo aquello que revele la fuente de información es considerado como cierto y por tanto publicable.

La opinión se da cuando el entendimiento se adhiere una parte de la contradicción con temo a la verdad de la opuesta. Es decir, cuando al sujeto se le presentan dos o más alternativas sobre un hecho, su entendimiento tiene mayor tendencia a una de ellas, al adherirse a alguna de las partes, está manifestando su opinión frente a la verdad. Los periodistas paras ser objetivos deben presentar la público la certeza como certeza y la opinión como opinión.

El llamado es a que todos los hombre profundicen cada día más en los problemas de la realidad, para que las opiniones sean cada vez más sólidas y se pueda aproximar a la verdad de las cosas.

La Duda

Es el estado de la mente en el que el intelecto fluctúa entre la afirmación y la negación, sin inclinarse más a un extremo que al otro.


Esa inseguridad que representa para el hombre, puede tener implicaciones en su calidad de vida porque lo priva de la estabilidad y equilibrio que se consigue con la certeza.

Ésta representa un obstáculo al momento de publicar informaciones. Pero también se puede considerar como un motor que despierta esa necesidad de no permanecer en las tinieblas y encontrar la luz que representa la verdad.

La Fe

Es un tipo de certeza que se basa en la autoridad del testigo manifestada por la evidencia de la credibilidad, es decir, que se confía en lo que el otro afirma, sin temor a equivocarse.

Se dice que también es una posición que asume el intelecto frente a la verdad que le presenta otro ser humano.

El periodismo no puede fundamentarse en ésta, debido a que al creer ciegamente se convierte en credulidad.

El Error

Consiste en hacer un juicio falso acerca de algo que se ignora. O cuando afirmamos lo falso como verdadero. El error siempre supondrá un querer llegar a la verdad.

Constituye un obstáculo para el hombre en su búsqueda de la verdad.

Posturas Epistemológicas: Objetivismo y Subjetivismo

Se dice que cada quien posee su propia verdad; a esto se le suma la influencia del positivismo, se pretende imponer el conocimiento de toda realidad.

Dos extremos que han existido y existen en el periodismo, y que de alguna manera plantean erróneamente la concepción de verdad.

Objetivismo e Influencia Positivista

Se ha querido separar los hechos de las opiniones, y así darle prioridad al objeto por encima del sujeto.

La GER define el objetivismo como aquella doctrina que reconoce a los objetos del mundo exterior por encima del sujeto, esta corriente pertenece al siglo XX.

Este objetivismo vino a acentuarse mucho más cuando el positivismo se adueñó de sus postulados, pero ya planteado un pragmatismo que sólo pertenece a lo empírico o medible.

El llamado positivismo cierra por completo todo aquello que es referente a lo subjetivo, es decir, hay una exclusión del sujeto mismo: por lo que los hechos sensibles son los únicos admisibles como verdad. Esta es una concepción errada que se aplica al periodismo, pues los hechos no se pueden considerar como la única medida de las cosas, ya que estos necesitan la intervención de las personas para poder tener importancia.


¿Qué es positivismo? Es una corriente de pensamiento que consiste en atenerse tan sólo a los "hechos" y considerar como tales sólo a los captados por los sentidos y capaces de ser sometidos a una verificación cuantitativa. Las expresiones del hombre, y aquí entra el periodismo objetivista, no son más que una pérdida de tiempo.

El periodista tiene que convertirse en un transmisor de la realidad pura, el periodismo entendido así no se le puede llamar "periodismo", pues los hechos requieren una contextualización.

El periodista debe aprehender los hechos, entenderlos, contextualizarlos y comunicarlos para que el receptor la entienda mejor.


Por ese afán de tener certeza absoluta, se acaba por ahogar la verdad.

Vigente Subjetivismo

Esta corriente es entendida como la supremacía de lo opinable como verdad, por lo que toda afirmación tiene el valor de una opinión. Aquí comienzan los errores fundamentales de estas premisas, pues se pretende reducir los temas a simples percepciones que se tienen de ellos.

El escepticismo es considerado como aquella postura donde se niega que se pueda conocer la verdad, por lo tanto, lo que sea verdad no importa pues simples percepciones. El relativismo es una modalidad del escepticismo que se aplica sobre todo a las verdades prácticas y éticas.

El periodista debe aceptar cualquier tipo de postura , pues no existen valores absolutos sino los que impone cada persona o grupo social. Los periodistas deben evitar caer en el juego del subjetivismo. En este sentido, es importante que el informador sepa seleccionar la fuente y mostrar la opinión como opinión, y la certeza como certeza.

Pero hay una salida a estos dos problemas que puede solucionar estas posturas extremas, la vuelta al "realismo", pero que ha centrado en la persona humana.

Vuelta al Realismo centrado en la Persona

Debe estar centrado en la persona humana: en su libertad, individualidad y dignidad.

Para poder descubrir todos los problemas de la existencia humana y usar esto como fuente para su solución, se debe conocer cada vez más a la persona humana.


Origen Histórico del Término Objetividad Periodística

El uso del término "objetividad" en la profesión informativa comenzó a usarse cuando el positivismo se estaba desarrollando. Fue sufriendo algunos cambios en la medida en que se profesionalizaba el oficio informativo bajo la técnica reporteril.

a) Reacción contra los Excesos del Periodismo Amarillo del Siglo XIX

Asumir el periodismo como una herramienta con el único fin de vender más, fue lo que propulsó el periodismo amarillo.

En esta línea de transformaciones, la escena periodística experimentará cambios en dos ámbitos importantes. En primer lugar, en lo referente a lo cuantitativo, aumento considerable en los tirajes de los periódicos. Esa mayor difusión de los medios impresos les conferirá una gran repercusión social, cuyas ventas serán el resultado de unos contenidos más atractivos y dinámicos que lograron atraer a la audiciencia, con el recurso de informaciones más impactantes y, en ocasiones, escandalosas.

El periodismo amarillo es entendido como el tipo de periodismo que "persigue fines exclusivamente lucrativos sin importarle los medios. Estas formas son fundamentalmente el sensacionalismo, la información inventada o alterada, y la información morbosa sobre personas y sucesos. Se puede considerar un estilo antiperiodístico, porque atenta contra la función informativa, educativa e interpretativa que tiene toda actividad de la comunicación.

Entre 1870 y 1914 se perfila primero en Inglaterra y después, incluso con mayor vigor, en EE.UU. un nuevo estilo periodístico que se apoya en la narración de hechos. A partir de 1920, la gran prensa de información se impone en todo el mundo civilizado.

b) Auge de las Agencias de Noticias

La implementación de la pirámida invertida, donde se ejercía un mayor control sobre la redacción periodística, se puede considerar como una ruptura del periodismo amarillo en el último cuarto del sigo XIX, como fruto de la concurrencia de varios factores, los principales son:

  • La necesidad de enviar a los periódicos asociados a la agencia noticias que pudieran ser publicadas en todos ellos, lo cual se podría lograr teniendo sólo hechos, para que pudiesen ser utilizadas en cualquiera de los diarios.
  • La inevitabilidad de acudir a personas no especializadas, no formadas como periodistas, para recabar todo ese material noticioso, la alternativa de esta necesidad fue acuñar un formato parecido a un cuestionario, que puediese ser rellenado por cualquier persona.
  • La transmisión de los servicios de agencia a través de las aún precarias líneas telegráficas, a su vez, aconsejaba seguir un orden jerarquizado en la redacción de los textos, de manera que ante una interrupción de la transmisión, como solía ocurrir, siempre pudiesen llegar al periódico los datos más importantes.
Luego, la multiplicación de medios de comunicación acrecentó la competitividad entre ellos; esta masificación hizo imperante la innovación de cada medio en ofrecer algo más a sus lectores, y ahí se empezarían a vender como "periódicos objetivos".

A pesar de considerar que los empresarios norteamericanos fueron los creadores de la doctrina de la objetividad, los elementos básicos de esta doctrina están contenidos ya en el Prospecto del Daily Courant, primer diario que circuló en el mundo. En esa entrega, aparecida en Londres el 11 de marzo de 1702.

La única función de un redactor de noticias es la de reproducir los hechos sin inmiscuir en ese acto su mundo subjetivo. En el caso de la redacción periodística, la elaboración de noticias objetivas no se puede reducir a la transmisión de meros datos sin darles un contexto y una interpretación que se hagan digeribles para el público. En medio de este boom de la prensa, el periodismo comezó a ser una profesión bien remunerada y con muchos beneficios para los informadores. Los periódicos dejaban de un lado sus banderas ideológicas para atender a sus distintos lectores con buena información, limpia de tintes políticos.

Los tradicionalistas consideran a ésta como "la edad de oro" de la prensa estadounidense, que duró cerca de 30 años, hasta los primeros ochenta.

c) Apogeo del Positivismo

El positivismo se corresponde con la creencia según la cual, la ecuación "científico = verdadero = objetivo= formalizado = racional" y su contraria "subjetivo = irracional = acientífico = incognoscible".

El Positivismo reduce la realidad a lo que es sujeto de comprobación, dejando por fuera aspectos que no pueden meterse en el mismo saco. Esta concepción materialista y escéptica de la realidad resulta inaplicable para las humanidades y ciencias sociales, donde se estudia el hombre y la relación con su entorno.

Por la influencia del positivismo, el periodismo moderno ha tratado de presentar los hechos de modo aislado sin el análisis profundo que no permite ver las consecuencias que afectan el fin último del hombre.

Los hechos son sagrados, las opiniones son libres, norma a seguir por los profesionales del área. 

La amplitud del principio fundamental del positivismo es atenerse tan sólo a los "hechos" y considerar como tales sólo a los captados por los sentidos y capaces de ser sometidos a una verificación cuantitativa, es decir, a un delimitado patrón. Dragnic coincide con Krimsky al ubicar el surgimiento del término objetividad periodística a mediados del siglo XIX. Surge así la doctrina de la objetividad, como expresión, en el terreno de periodismo, de la teoría política liberal, que defiende la libertad de conciencia y el derecho de todo individuo a forjarse sus propias opiniones sobre los acontecimientos.

El radical apego del periodismo al modelo positivista reflejado en la distinción entre hechos y opiniones se opone a una de las funciones del comunicador social como lo es interpretar, relacionar unos hechos con otros y hacer la compleja realidad más digerible para los lectores. Además, éste debe ofrecer en sus noticias la información más completa posible para que los lectores tengan una visión cabal de la realidad a la cual no tienen acceso por falta de conocimientos o herramientas tencológicas. El forzar los contenidos y la realidad misma a unas determinadas formas ha terminado por atentar precisamente en contra de la calidad del periodismo, cuando la objetividad concebida desde el origen ha derivado en un objetivismo.

Objetividad periodística, en sus inicios respondía más a una necesidad de prestigio, pero más adelante se fue consolidando como un valor periodístico que debían cumplir los profesionales de los medios.

Definición de Objetividad Periodística

Objetividad se basa en la verdad, el punto de partida de toda actividad informativa es, la realidad. . El punto de referencia para todo comunicador social, es la realidad. El periodista, sólo conoce la verdad a medias y cuando la conoce en toda su amplitud y objetividad, no siempre le es permitido decirla.

La objetividad periodística podría definirse como la cualidad que debe tener la información al ser el reflejo fiel de la realidad de la cual se ocupa, el hombre no se puede desligar de sus pensamientos y experiencias, lo que sí es cierto es que en su labor debe estar lo más apegado posible a la realidad, desde la factibilidad de los hechos. La total separación "hecho-opinión" es la corriente más o menos aceptada entre los que se han preocupado por estudiar el tema.

Etimología

Se dice que objetividad viene de objeto, el adjetivo de este sustantivo es objetivo: 1) que existe independientemente de la percepción individual. 2) Relativo al objeto en sí. 3) Aplicado a personas, así como a sus juicios, afirmaciones, etc., desapasionado, imparcial o justo. Objetividad: cualidad de objetivo (desapasionado, imparcial o justo).

Y según la GER, viene del latín obiectium, lo que está puesto delante.

Visión Deontológica de la Objetividad

El sujeto al acercarse cada vez más al objeto, se vuelve más objetivo. Ante este tipo de situaciones, el periodista debe aclarar que la información publicada no está comprobada y, cuando se tenga certeza de ella, el público conocerá la verdad de los hechos.

Las presiones de la hora de cierre del periódico, la publicación al instante en la web y la inmediatez de la radio o la televisión, son los factores que hacen cuestionar la veracidad o falsedad de un hecho, o de unas opiniones. La objetividad como un hábito, que supone un esfuerzo por pretender alcanzarlo. La objetividad periodística, que se vale de un esfuerzo por saber escoger la fuente que ayudará a llegar a la verdad informativa; documentarse antes de salir a la pauta, saber escribir con precisión el hecho noticioso y utilizar los mejores recursos para que esta noticia pueda asemejarse más a la realidad.

La pirámide invertida de la noticia, comienza a decir el "qué", "cuándo", "cómo", "dónde" y "por qué", pero al responder esta última pregunta comienzan a fluir todas las posiciones y posturas propias que impregna de "valor" la información que estaba transmitiendo.

Periodísticamente se llega a considerar (la objetividad) como un mandato ético-moral el hecho de ser "objetivo" en la redacción de la noticia. Cuenca se refiere a cuatro dimensiones que corresponden a la objetividad del comunicador social: Filosófico-Existencial, Psicológico-Perceptual, Económico-Empresarial e Ideológico-Político.

Dimensión Filosófico-Existencial

Es ese saber distinguir lo que está fuera de nosotros aún cuando toque nuestra sensibilidad, ideología o historia personal de lo que está dentro de nosotros es una de las facultades que el periodista tiene que desarrollar y en este sentido deben apuntar los esfuerzos de los docentes de las escuelas de comunicación social del país.

Dimensión Piscológico-Perceptual

Se hace necesario saber ver y hay que aprender a ver, usar los ojos para ver y mirar y ser capaces de caer en cuenta de que podemos tener percepciones alucinadas o fantasías.

Ante este tipo de situaciones, el periodista debe aclarar que la información que se va a publicar no está comprobada y, cuando se tenga certeza de ella, el público conocerá la verdad de los hechos. Sí es posible para el ser humano adherirse a la verdad, y para el periodista acercarse a ella. No se puede caer en el extremo de pensar que "si yo informo y me equivoco ya rectificaré". Aunque la mejor recomendación sería no llegar a este punto.

Dimensión Económico-Empresarial

Los periodistas sufren una doble censura:
  • La que aplica la empresa de medios.
  • La autoncensura: la que él mismo se hace.
Lo importante radica en que el reportero no se deje influenciar por una versión parcializada del medio, sino que trate de investigar más a fondo y ofrecer una noticia más completa a la colectividad. Uno de los problemas es la poca investigación que se hace -por los costos y el personal que implica-, pero que es sumamente necesaria para ese acercamiento a la verdad que exige un periodismo ético y más profesional.

Latente "Doctrina de la Objetividad"

Se dice que la objetividad es un imposible, pues se tienen que separar los hechos de las opiniones personales del periodista.

Las noticias son un instrumento para acercar al público a la parte de la realidad que desconocen, y no a la forma de pensar del comunicador. Fuller se refiere al límite de la opinión dentro del ejercicio periodístico; plantea que a medida que los periódicos fomentan más análisis, incluso los mejores reporteros de los mejores periódicos pueden perder de vista la línea que divide la noticia de la polémica.

Objetividad no sólo es contar el puro hecho, sino llegar a dar con todos los elementos que permiten al informador acercarse a la verdad para poder difundirla lo más apegada posible a la realidad.

Imprecisiones Terminológicas

La neutralidad que admite una separación del informante, se contradice con la idea de verdad concebida desde el periodismo, que implica un apego a ella. Algunos autores han propuesto esa postura llamada "neutral" donde el periodista se coloca en el medio de los dos extremos. Pero esto no resuelve el mito de la objetividad, solo lo desplaza.

El periodista es, o debería ser, un experto en análisis de hechos, sus causas y consecuencias. Pero éste no puede separar de la actividad informativa del análisis de informaciones, porque debe ahondar en los datos que tiene con la investigación. No tiene que ser neutral o imparcial, más bien debe tratar de orientar esos elementos de valoración a la verdad de lo que se quiere contar.

Imparcialidad Reinante

El concepto de la DRAE hace énfasis en cuidar el juicio y la acción, para evitar cualquier tipo de postura y "proceder con rectitud".

La objetividad supone parcialidad ante la verdad, no ante la fuente, pues ésta es un medio para conseguir la verdad, no la verdad misma.

Sinónimos Convertidos en Antónimos

El equilibrio. Este término se entiende como darle el peso suficiente a ambos lados de la balanza de la noticia. Pero este contraste de fuentes viene más dado por el peso en el número de declaraciones o hechos, que por el mismo choque de opiniones.

Objetividad como Concepto Relativo a Culturas e Ideologías

Alsina habla de la inexistencia de un único concepto de objetividad; dice que es un concepto social distinto según sean las culturas estudiadas.

Gloria Cuenca añade la cuarta dimensión del periodista objetivo:

Dimensión Ideológico-Política

La información es también una mercancía ideológica. Esto implica que esa noticia, redactada por el periodista se incorpora al medio de difusión, tiene componentes que trascienden el marco individual de creencias ideológicas del redactor y pasa a formar parte del mercado de noticias que se ofrecen a través de los medios... Justamente por ser la noticia mercancía ideológica, los componentes que se le añaden (sensacionalismo, amarillismo, exageración, distorsión) o se le quitan (fragmentación, descontextualización, omisión) apuntan en el sentido de reforzar el sistema de medios de difusión vigentes en la sociedad.

Es cierto que las noticias son comparables con una mercancía a vender, pero el problema comienza cuando la venta de la información se convierte en el fin de la actividad periodística, suplantando las funciones báscias como lo son informar, entretener y educar.

La ideología y las corrientes filosóficas que rodean al estudioso de este tema tendrán relación directa con la postura final que se asuma.

Objetividad Periodística: Saber Dar en el Blanco

La objetividad periodística es un hábito personal, que requiere de un esfuerzo y una intención constante por parte del comunicador social, para conocer a fondo la realidad y difundirla tal como la capta, teniendo en cuenta el contexto que la circunda. Con esta actitud se busca dar noticias que no alteren la naturaleza del hecho, de manera que el público comprenda y pueda conocer esa parte de la realidad a la que accede el periodista por su rol social de mediador.

Condiciones del Periodista

El Emisor o el Periodista

Según Carlos Soria, el periodista es por definición "el buscador y difusor de las verdades, el que investiga, conoce y transmite a los demás la realidad del mundo.

El periodista no espera que la noticia llegue a él, sino que sale a buscarla. Pero además la difunde y, por tanto, éste requiere de unas herramientas profesionales que le hacen posible que esa difusión llegue adecuadamente y de la mejor manera.

Asimismo, el periodista es considerado en su rol social como el "mediador" entre la realidad y las personas que conforman la sociedad. La función mediadora es la que más le distingue, pues él es quien se encarga de conocer, entender, interpretar y difundir aquello que las personas no pueden conocer. El periodista se convierte en el puente entre la sociedad y la realidad.

El Emisor y el Medio

Para Carlos Soria el proceso de dar vida a las noticias tiene dos momentos fundamentales. El primero de ellos es "el conocimiento y la aprehensión por el informador de la realidad externa", el cual deja al descubierto la naturaleza racional del hombre, esa capacidad de conocer a través de los sentidos externos e internos, para poder emitir juicios acordes con la realidad y poder decir: "esto es verdad".

La segunda fase del proceso antes mencionado es "la posterior comunicación en forma de mensaje de esa realidad por él conocida e interiorizada". En estos momentos es donde el comunicador social tiene la oportunidad de poner todas las herramientas humanas y profesionales que está a su alcance para llegar a la verdad objetiva y por tanto hacer un buen periodismo.

María José Canel explica que no todo lo que pasa en el mundo puede ser contado por los medios de comunicación. Hay hechos que le interesan a los medios y otros no.

Existe el gatekeeping, el cual es seguido e los medios de comunicación para incluir y excluir informaciones de las cuales surgirán las noticias a publicarse en la primera página de un periódico a las que encabezarán un noticiario de televisión o radio.

El Periodista en el Quehacer Profesional

No basta sólo que el periodista sea objetivo y bueno, sino que su equipo también tenga valores y esté consciente de su labor en el medio. Por esto el periodista profesional debe tener:

Capacidad de Selección

El periodista debe saber manejar todos los criterios de noticiabilidad para poder hacer una buena selección de la información, pues está claramente entendido que no se puede informar todo lo que sucede. En este sentido, se entiende que es imposible conocer toda la realidad, sólo se alcanza una parte de ella; además no se puede divulgar todo lo que se conoce.

Exactitud y Comprobación

El buen profesional está llamado a hacer las noticias con exactitud, pero sobre todo comprobadas.

Conocimientos para Relacionar los Hechos e Interpretarlos

Todo periodista debe estar formado, es decir, tiene que pasar por la universidad para poder ejercer ética y profesionalmente su área. Debe conocer la realidad de su país.

Agilidad para Captar los Datos y Procesarlos

El reportero debe tener la habilidad de poder procesar con rapidez pero con atención lo que ve y escucha. Debe tener "olfato informativo".

Saber Escribir, Hablar y Darle un Buen Uso al Lenguaje

Marín dice: "si no sabe redactar, es un reportero incompleto, un recaudador de datos, por más que la institución en que trabaje resuelva los problemas recurriendo a redactores profesionales para reelaborar sus escritos originales".

Talante Humano del Periodista

El ser humano tiene una tendencia natural hacia el bien, tanto el suyo como el de los demás. 

Al periodista se le considera un profesional con una función dirigida a la sociedad y cuya labor debe buscar el bien. Éste trabaja para la verdad, está al servicio de la misma.

Objetividad como Saber Prudencial

Es la capacidad que adquiere el hombre de hacer o decir las cosas en el momento adecuado, porque esta actuando por la razón. Se considera la prudencia como cimiento de la objetividad, porque ejerce un dominio sobre las actitudes impulsivas e instintivas que puede tener el ser humano bajo determinadas circunstancias y, por ende, distorsionar la verdad de las cosas. También es la capacidad de elegir los medios correctos. Cuando la realidad se convierte en la medida del conocimiento personal se puede hablar de verdad como adecuación al intelecto, donde el sujeto se presenta con humildad y capacidad de asombro ante la realidad para aprehenderla, un periodista jamás debe perder la capacidad de asombro.

Honestidad y humildad intelectual

El hombre es un ser imperfecto y por tanto puede equivocarse, es decir, caer en el error. Sin embargo, esto no lo exime de la obligación de salir del error para aclarar lo dicho o hecho, para rectificar. Esta actitud que puede y debe asumir la persona es una muestra de humildad ante quienes rectifica, porque reconoce su equivocación y dice la verdad.

Se considera la honestidad intelectual como una condición para el periodista objetivo porque manifiesta unas intenciones rectas en su quehacer profesional y que está dispuesto a reconocer si se ha equivocado en alguna información.

Responsabilidad


Se entiende como la obligación tiene cada persona de responder por sus actos, palabras o pensamientos y se le considera también como el deber de indemnizar por un perjuicio. 

Los reporteros se enfrentan a situaciones difíciles en el manejo de la información, porque sufren presiones de tiempo y espacio en el medio. Pero estas dificultades no pueden ser excusas para realizar un trabajo mediocre o para salir del paso, sino convertirse en retos para crecer como persona y como profesional.

Capacidad de asombro

La pérdida de la capacidad de asombro una de las actitudes que prevalecen en la actualidad. Al periodista especialmente se pide que tenga capacidad de asombro ante la realidad, para que con su trabajo la transmita a los demás, pues se convierte en aquél que ve lo que otros no ven.


El asombro constituye un despertar del letargo en que suelen estar las personas esclavas de la rutina. Para los periodistas puede ser común caer en la monotonía al cubrir siempre la misma fuente y conformarse con lo que digan los voceros de éstas, sin darse cuenta de que hay múltiples aristas que se pueden desarrollar un mismo tema.

Opinión Personal

Es realmente importante conocer la diferencia entre objetividad, imparcialidad y neutralidad. Muchos estudiantes de Comunicación Social, e incluso periodistas graduados, tienden a confundir estos términos.

Esta tesis está muy completa, y más si lo que queremos es conocer cómo debe ser un periodista de los mejores, de esos que siguen correctamente su ética y sus principios. Sabemos que hay que apegarse a la verdad, pero no siempre lo hacemos, y como futuro comunicador debo trabajar esta importante cualidad.

Llegar a ser objetivos (según esta tesis) no es imposible, ahora bien, también depende de qué concepto tengamos de la palabra Objetividad.

Anexos de Interés

A continuación presentamos una serie de imágenes y videos que servirán de apoyo para comprender mejor y complementar todo lo expuesto en esta entrada.

Como lo dice el título de esta excelente tesis. Hay que "saber dar el en blanco".

Como periodistas (o futuros periodista, en mi caso) debemos enfocarnos en ser objetivos ante todo.

Además, pueden visitar la entrada anterior referente también a la Objetividad Periodística y ver el video que está en los respectivos anexos.

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