viernes, 7 de marzo de 2014

Objetividad Periodística: La Investigación Académica sobre las Actitudes Profesionales de los Periodistas. Una Descripción del Estado de la Cuestión - María José Canel y Teresa Sádaba

El correcto ejercicio del periodismo se ha caracterizado en las últimas décadas por ser objetivo, atenerse a los hechos o mostrarse aséptico.

Los periodistas siguen suscribiendo el principio de la objetividad, pero reconocen que es imposible llevarlo a la práctica. Se conoce que hay cierta distancia entre lo que los periodistas conciben como objetividad y lo que en realidad practican. Además se ha generalizado la percepción profesional de que el periodista no se limita a contar lo que sucede pues, al contarlo, aporta además su punto de vista.

Los periodistas asumen además otras funciones del periodismo, que implican una negación de la neutralidad y que ponen entre interrogantes la imagen del periodista-espejo de la realidad.


El Contexto Teórico-Normativo de las Actitudes Profesionales

Se presentan dos teorías: la liberal y la de responsabilidad social.

  • Teoría Liberal: se encuadra el liberalismo económico clásico popugnado por Adam Smith que consideraba que el Estado no debe intervenir en absoluto en el control de la prensa, y así crear un mercado libre de ideas. Concibe la prensa como el Cuarto Estado o el Cuarto Poder, al que le corresponde controlar y corregir los abusos de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
  • Teoría de Responsabilidad Social: aparece formalmente después de la segunda Guerra Mundial, con la creación, en los Estados Unidos, de la Comisión de la Libertad de Prensa, denominada Comisión Hutchins. Esta comisión se creó con el fin de lograr una mayor intervención del Estado en el control de la información para que se asegurara también la responsabilidad de la misma. Las funciones que se le dan la prensa son la de servir al poder político, la de ilustrar al ciudadano para que sea capaz de autogobernarse, la de entretener y la de servir a la economía.
Lamberth considera que la investigación realizada se queda corta porque carece de un formulación positiva sobre la ética periodística; una formulación que sea rica a nivel de conpectos al mismo tiempo que útil para la practica del periodismo.

Actitud Profesional y Profesión Periodística

La profesión periodística sólo puede ser definida en su propio quehacer, siempre rápido, innovador y difícil de codificar. 

Jack Mc Leod y Searle Hawley: identificaron  que hay profesionalidad cuando la motivación es ajena a la satisfacción individual personal, es decir, cuando lo que se busca no es el propio provecho sino el bien de la comunidad.

El considerar que el periodismo es un trabajo de gran transparencia social, en el que se puede poner en practica las propias habilidades y conocimientos, denota profesionalidad. Es buen profesional entonces el que no ambiciona nada personal ni práctico.

Windhal y Rosengren: trataron de perfeccionar el índice de profesionalidad, en la sugerencia de tomar por profesión aquella actividad en la que hay normas universalmente aceptadas; en la que se da elevada importancia a la experiencia; en la que las relaciones con los clientes se caracterizan por la neutralidad afectiva; y en la que se busca el interés del cliente mas que el del propio profesional. Afirman que el status profesional no es algo que se adquiere por inscripción, sino por la práctica.

Splichal y Sparks: argumentan que en la profesión periodística es preciso tener en cuenta otras características además de los indicadores clásicos de asociacionismo y lectura de publicaciones especializadas. Afirman estos autores, tiene que ver con la distancia que se presenta entre lo que el periodista quisiera hacer y lo que el periodista realmente puede hacer.

Las Tipologías de las Actitudes Profesionales

Johnstone (1976, basándose en Cohen): esta clasificación es muy sencilla. El periodista puede ser neutral (cuando se limita a informar solo lo que ve) o participativo (cuando incluye características que van mas allá de lo que ve). El periodista neutral no participa, en el sentido de que no interviene tomando postura en aquello que cuenta. El participativo es activo en el sentido de que decide investigar los datos, especialmente cuando éstos se refieren a informaciones emitidas por organismos oficiales.

Weaver y Wilhoit (1986): afirman que "dar información al publico con rapidez" no significa ser necesariamente neutral, o que, por ejemplo, "dar información sobre el gobierno". Llegaron a la conclusión de que hace falta añadir una tercera categoría a la tipología que había ofrecido Jonhstone y sugieren la siguiente clasificación:
  • Periodista Adversario: es aquel que considera que su función consiste en controlar al poder político, distanciándose con escepticismo de las fuentes oficiales, particularmente del gobierno y de los poderes económicos, e investigando al respecto.
  • Periodista Difusor: de la información es aquel que concibe que su papel es distribuir información con rapidez y al mayor número posible de gente.
  • Periodista Intérprete: es el que se considera que ha de analizar e interpretar la información que da, particularmente cuando esa información hace referencia a los problemas públicos.
Canel, Sánchez-Aranda y Rodríguez-André (1999): tratan de completar esta tipología sugiriendo cuatro etiquetas para las actitudes profesionales. Estos autores sugieren llamar al interprete analista y añaden una etiqueta, la del abogado para designar al periodista que considera que, en su quehacer informativo tiene importancia promover determinados valores e ideas.

Donsbach y Patterson: tratan de abordar dos dimensiones. 

1. Respecto a la autonomía que el periodista tiene como actor político, el comunicador puede ser pasivo o activo. El pasivo es transmisor aséptico en cuanto que hace de espejo de la realidad, limitándose a dar conocer lo que ve. Este periodista pasivo, cuando trata política, confía en las fuentes oficiales haciendo de altavoz de las mismas. El activo tiene iniciativa, investiga, no confía rutinariamente en las fuentes oficiales, es adversario y vigilante del poder.
2. Respecto a la toma de postura del periodista como actor político éste puede ser neutral o abogado. Neutral es el que se limita a dar los datos tal y como los ve, recogiendo declaraciones de todos los puntos de vista. El periodista abogado es el que aboga por una serie de ideas, ideologías, políticas o programas.

Blumber y Gurevitch: entienden que el periodista puede ser pragmático o servil. 
  • Pragmático: el que considera que no toda información oficial es noticia, implica una actitud analítica, una reactiva e implica añadir a la información oficial valores periodísticos que atraigan a la audiencia.
  • Servil:  el que considera que los medios de comunicación han de ejercer el servicio publico de dar a conocer lo que hace la autoridad política, toda información oficial es noticia. Entiende que debe servir al político transmitiendo el mensaje de este de forma limpia y libre de interpretaciones.
Las Influencias "en" las Actitudes Profesionales

Los factores que influyen en las actitudes son resultado de sus características individuales o de la práctica que se adquiere en la redacción en la que se trabaja.

Etzioni: afirma que en la profesionalizan hay que distinguir lo que el llama el proceso de selectividad y el proceso de socialización. El primero es la selección básica de personal que se hace conforme al nivel de conocimientos que se tiene de la profesión. El segundo, la socialización, hace referencia a la adquisición de las habilidades que se requieren para poder cumplir satisfactoriamente con un determinado trabajo.
  • Socialización Instrumental: consiste en la adquisición de habilidades y conocimientos técnicos. (Ejemplo: saber cómo manejar un programa de diseño periodístico, algo que se adquiere en la redacción).
  • Socialización Expresa: tiene que ver más con una serie de valores específicos, éticas y normas profesionales (qué es la noticia, qué procedimientos son éticos para conseguir información, etc.)
Windahl y Rosengren: sugirieron la distinción de dos niveles.

1. Lo que se consideraron variables de actitudes individuales (características personales de los periodistas).
2. Las variables estructurales que están mas relacionadas con el proceso colectivo de socialización de la redacción en la que se trabaja.

Shoemaker y Reese: identificaron varios niveles, de mediación: el individual, el organizacional, las rutinas periodísticas, los elementos externos al medio y la ideología.


La profesión periodística tiene un profundo carácter colectivo y en ella la socialización con los colegas de la redacción así como las exigencias de la organización son muy influyentes. En todos los niveles hay elementos que predicen las actitudes profesionales. 


Según Splichal, el proceso de profesionalización debe ser debe ser considerado como algo tanto individual como colectivo.



Las Influencias "de" las Actitudes Profesionales en los Contenidos



Las actitudes profesionales influyen en la practica profesional, es decir, las noticias varían según la concepción que los periodistas tengan de su propio papel. El periodista que entiende que su función es abogar por algo o defender una causa, edita las informaciones con el fin de aumentar el interés de la audiencia y de dar un determinado enfoque político a la información. Consiste en ser adversario del poder político no edita para dar un enfoque político.


Teoría del Framing: el periodista actúa como mediador de la realidad, se ve enfrentado a tomar decisiones que le llevan a seleccionar unos contenidos para otorgar un enfoque determinado de la información.

Hacia una Perspectiva Simbólica para el Estudio de la Relación entre Periodista y Contenido de las Informaciones

El periodista no es un ser aséptico que recoge datos para transferirlos tal cual a su audiencia; por el contrario, es una persona que "relata" y al relatar, "interviene" con todas sus circunstancias. Estas circunstancias se fusionan en una particular combinación para originar formas de comprender el mundo, plasmadas en informaciones concretas.

First: trata de afrontar esta disyuntiva al explicar que los medios de comunicación son, un componente fundamental de la realidad simbólica, del mismo modo que en otros tiempos lo fueron las narraciones literarias o los lienzos.

Gamson Y Modigliani: explican la relación que hay entre los periodistas y la audiencia. Plantean que los periodistas construyen significados; y por otra, la opinión publica es parte del proceso por el que los periodistas desarrollan esos significados.

Denzin: explica que los nuevos formatos de los medios de comunicación alteran las relaciones de las personas  con lo real. Y entiende que la comunicación se refiere a una unión de practicas, formas, relaciones sociales y tecnologías de representación con las que construir definiciones de la realidad.

Alther y Snow: destacan el papel de los medios como agentes de acción que vienen a representar el lugar y establecimientos de varios tipos de significados. Le dan importancia al formato entendido como "las reglas y lógica que transforman y moldean información".

La comunicación queda definida entonces como un proceso de mediación que incluye esquemas interpretativos y organizacionales inmersos en formatos específicos.


La perspectiva simbólica de los contenidos de los medios de comunicación permite analizar adecuadamente la relación entre actitudes profesionales y las noticias. Supone un intento de superación del fraccionamiento del trabajo periodístico en un nivel individual por un lado y organizativo por el otro, segmentación sin duda de interés para el análisis científico, pero algo alejada de la realidad profesional, donde se demuestra que nivel y otro se solapan y entremezclan continuamente.



Un periodista que piensa que los ciudadanos le han encomendado la misión de establecerse como un "perro guardián" de las instituciones tenderá a informar de ella de modo crítico y a erigirse como juez de su funcionamiento, puesto que esto es lo que se denota el símbolo de "perro guardián". El fin que persiguen los periodistas es que su información este sopesada, garantizada, avalada o sancionada por una figura que aporte confianza a la audiencia.



Entre la audiencia y el periodista hay como un guiño cultural por el que tanto uno como otro aceptan una determinada fuente como verificadora de los contenidos, la fuente se configura como el símbolo de la certeza.



Encontramos también elementos simbólicos en el lenguaje así como en el estilo narrativo que utiliza el periodista, puesto que éste tiende a referirse a códigos, convenciones y esquemas sociales, identificados como representacionales.



En el nivel organizativo, desde esta perspectiva simbólica la redacción es vista como un proceso de retroalimentaciones continuas entre los periodistas que en ella trabajan con las rutinas profesionales.

Los periodistas se enfrentan a situaciones creadas por otros a los que tienen que amoldar sus actos, por lo que participan de modelos de conducta que ellos mismos no han creado, al menos en su totalidad.

Entre periodistas y audiencia se produce también la interacción simbólica que influye en los contenidos de las noticias.

Opinión Personal

Como lector de esta guía, y estudiante de Comunicación Social; pienso que este material es bastante confuso y complicado. Digo esto, basándome en la cantidad de teorías que se plantean, las cuales en ocasiones se contradicen y otras se complementan. Además, no toca principalmente el punto de Objetividad, sino que se destaca más el periodismo en general.


Sin embargo, este material no deja de ser interesante y bastante útil para cualquier estudiante, o incluso, cualquier persona curiosa que desee saber un poco del tema.

Anexos de Interés

A continuación presentamos una serie de imágenes y videos que servirán de apoyo para comprender mejor y complementar todo lo expuesto en esta entrada.




Breve video donde se define la Objetividad Periodística

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